Entender que no hacer nada puede ser una plusvalia es el primer paso para tener esta opción en mente y poder aplicarla cuando necesario.
La dualidad de no hacer nada: "dejar de ganar" y "dejar de perder".
Nunca es demasiado recordar uno de los consejos de la comunidad Academia y de Paulo Rebelo, que ha marcado mi aprendizaje de este mundo de las apuestas: "saber no hacer nada".
Yo mismo lo he comprobado por las mejores y peores razones. "Saber no hacer nada" es, o puede ser, muy productivo.
Este consejo, y la conclusión a la que llegué, está relacionado con otros consejos y conceptos básicos del curso de apuestas deportivas de la Academia. En realidad, hace unas semanas un periódico publicó un artículo precisamente sobre esto: no hacer nada puede ser bastante productivo. El caso de las apuestas deportivas no es exactamente el mismo del artículo, pero lo es el hecho de entender que no hacer nada puede ser una plusvalía, ya que es el primer paso para tener esta opción disponible en nuestra mente y efectivamente no hacer nada cuando sea necesario actuar así.
El Arte de No Hacer Nada
Según el artículo del periódico, y otros que leí en la red, no hacer nada puede ser reconfortante, elimina el estrés y aumenta la concentración y la productividad.
Todas estas situaciones son relevantes para quienes no hacen nada, pero son extremamente importantes en el caso de los traders.
Cuando estamos en frente a la pantalla trabajando, es seguramente una plusvalía estar bien física y mentalmente, para estar despiertos, con energía y concentrados, para poder hacer análisis más correctos y alcanzar la tan deseada productividad: el GREEN!
Pero, ¿por qué es de valor No Hacer Nada?
Más que lo que un novato pueda escribir sobre esto, lo ha explicado el trader profesional Paulo Rebelo en el Curso de la Academia y en otras sesiones.
Lo que aquí puedo destacar es que todos los errores que he cometido son descritos por profesionales como Paulo Rebelo: entradas en el mercado sin valor, intentar recuperar las pérdidas rápidamente, la ansiedad de ver un GREEN a cualquier costo…
Por eso es tan importante saber no hacer nada. Estar tranquilo, analizar la situación y averiguar si es o no de valor apostar.
Estos son los dos errores que más he cometido, y que, me parece, son frecuentes en apostadores novatos:
- Algunos pequeños greens iniciales y EUREKA(!!) – “¡ya domino esto!” Conclusión fácil, todo es GREEN - ERROR – Pero luego aparecen unos REDs, cuando en 99% de las situaciones lo mejor habría sido no apostar, o sea, ¡SABER NO HACER NADA!
- Después de un RED, vamos recuperar, cualquier apuesta sirve para recuperar lo que hemos perdido. “Esta apuesta me parece bien. ¡Voy a ganar... seguro!”, pero sin análisis, sin racionalidad, por lo que luego tenemos otro RED. Una vez más habría sido de valor ¡NO HACER NADA!
Lo que dejamos de ganar Vs. Lo que dejamos de perder
La dualidad de no hacer nada es "dejar de ganar" y "dejar de perder". De hecho lo que pensamos es "no apuesto y no voy a ganar nada" o, por lo contrario, "no apuesto y no voy a perder”
De todos los errores que he cometido, vídeos que he visto e incluso charlas entre colegas apostadores, aprendí que una buena análisis y una buena lectura de lo que está pasando en el partido es lo que hace la diferencia entre la duda de “no hacer nada para no perder” o la certeza de “aceptar un riesgo calculado para tener lucro a largo plazo”.
Aún la apuesta tenga resultado en un RED, si fue una apuesta de valor el pensamiento debe ser este: “fue un riesgo que acepté, con una buena probabilidad de ganar, pero esta vez perdí.”
Con la práctica conseguimos cambiar un pensamiento que podría haber sido “no hagas nada para no perder”. Con la confianza de que nuestra apuesta es de valor ahora sabemos que “fue un riesgo que acepté con una hipótesis muy buena de éxito. Si volviera a suceder algo como esto apostaré igual, ya que en 10 situaciones idénticas ganaré 8 o 9 y tendré lucro.”
Del otro lado tenemos la idea contraria: “se no hago nada no voy a ganar dinero”, pero en realidad si las apuestas no son de valor vamos perder dinero a largo plazo. Por eso esta duda será eterna y lo que importa es la clareza de la decisión y del riesgo que aceptamos para que en el caso de perder la apuesta podamos decir con seguridad que no fue mala suerte, pero una ¡probabilidade mayor que no fue correspondida!
Para terminar este artículo os daré un ejemplo reciente: Liga de Campeones, cuartos de final, Atlético Madrid – Real Madrid.
En el partido de ida gran RED para casi todos en las apuestas de goles.
- Pré-evento: derbi, partidos siempre muy disputados, con muchos goles, por lo que habrá por lo menos 2 goles.
- En vivo: Real al ataque, muchas oportunidades de gol. Todos apostando en los Más de (0,5/ 1,5). Juego dinámico, a pesar de que el Atlético está defendiendo más cerca de su área. pero nada de goles. En los últimos minutos el Atlético empieza a arriesgar más en el ataque: córneres, libres, todo lo que le gusta al Atlético. El Real aprovecha todos los espacios. Y nosotros apostando en el Más de 0,5.
- Conclusión: todos lo sabemos ahora: nada de goles y muchos REDs.
¿Qué deberíamos haber hecho? ¿No hacer nada? ¿Asistir a un partido con esta dinámica y no hacer nada? ¡Claro que no! De hecho si no hubiéramos apostado no perderíamos dinero, pero la dinámica del partido indicaba que era de valor apostar en goles.
En el partido de vuelta la historia casi se repitió. Pero en mi opinión los dos equipos fueron más cautelosos. Un gol del oponente podría echar todo a perder, por lo que los entrenadores prepararon sus equipos para en primer lugar defender bien y no sufrir goles. De hecho hubo menos oportunidades de gol que en el primer partido. Pero después de expulsado un jugador del Atlético acabó por suceder.
Conclusión
En realidad, en mi aún corto recorrido en este mundo de las apuestas ya tuve fases en las que cometí muchos errores. Reflexioné sobre ellos y estoy intentando progresar en el trading.
Una de las situaciones en las que más he evolucionado es mi análisis pré-evento, pero con partidos en vivo me parece que algo va a suceder y a veces no hago nada.
Estas situaciones en que no hago nada no son productivas, pero estoy mejorando y cada vez más tengo la capacidad de saber cuando debo apostar y la confianza para hacerlo con seguridad.
Sin embargo, lo más importante es: nunca entrar en un mercado sin estar convicto de que es una apuesta de valor, aun que al final pueda provocar un RED.
Si no tenemos una fuerte convicción de que es una apuesta de valor, entonces NO HACER NADA PUEDE SER MÁS PRODUCTIVO.
